Realmente hay varios lugares donde puedes disfrutar de unas vacaciones de verano en Europa.
- Roma: Roma es un lugar imperdible en tu gira europea. El aroma de la cocina italiana fresca flota a través de callejones y sitios históricos a cada paso. El Coliseo, la Basílica de San Pedro y la impresionante Fuente de Trevi son atracciones esenciales para cualquier viajero.
- París: París está llena de museos emblemáticos (como el Louvre y el Musée d’Orsay), monumentos (como la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo) e iglesias (como el Sacré-Cœur y Notre Dame). Aún así, ahorre algo de tiempo para comidas prolongadas y relajarse en los cafés de la acera
- Londres: explorar el Museo Británico de clase mundial, ver un musical en el West End, recorrer la Torre de Londres y comer pescado y papas fritas en un pub local son parte de la experiencia de Londres. Sin embargo, los altos precios de los hoteles de Londres pueden hacer que los viajeros con poco presupuesto se estremezcan.
- Venecia: Venecia puede evocar imágenes de románticos paseos en góndola por el Gran Canal, pero esta Ciudad del Agua no es solo para enamorar a los tortolitos. Con una gran cantidad de teatros, iglesias, sitios históricos y restaurantes notables, todo tipo de viajeros disfrutarán de los encantos de Venecia.
- Florencia: en comparación con Roma, Firenze ofrece a los visitantes una muestra de una Italia más auténtica. Florencia cuenta con museos de renombre, una arquitectura impresionante y una cocina deliciosa. No te puedes perder admirar el David de Miguel Ángel y subir a la cima del Duomo
- Barcelona: la variada colección de arquitectura de Barcelona realmente hace que la ciudad se destaque. El Parc Güell y La Sagrada Família de Gaudí son impresionantes, al igual que La Seu y el Castillo de Montjuïc. Cuando te canses de la arquitectura, relájate en la playa o bebe sangría a lo largo de Las Ramblas.
- Amsterdam: Hay más en esta ciudad que su notoria cultura de cafetería y el Barrio Rojo. Los paseos en bicicleta por los canales de la ciudad son populares entre los lugareños y los visitantes, y las elegantes calles y museos notables (piense en el museo Van Gogh) hacen que los viajeros regresen
- Praga: visitar Praga es como pisar el set de un cuento de hadas. La arquitectura gótica impresiona a los visitantes de todas las edades. Y el amor por la música de la ciudad es contagioso. También apreciará la asequibilidad de Praga en comparación con otros destinos europeos cautivadores.