Mientras viajaba a Kanyakumari … Fui al templo de Kumari … el idioma era una barrera de Kolkata, pero pude ver que muchas personas estaban tratando de ayudar a través del lenguaje de señas. Había un hombre en el templo que insistía en que les dieran la comida de langosta, aunque él estaba hablando en el idioma regional, de alguna manera pude entender lo que quería decir. Viajaba con mi mamá y mi papá y, debido al tremendo calor y al clima húmedo, era reacio a hacerlo, pero él insistió tanto que fuimos. El camino hacia el pasillo era terriblemente caluroso, ya que estábamos descalzos y el camino estaba hecho de piedra, de alguna manera intentó que pudiéramos pisar un camino un poco más frío guiándonos el camino, la comida se sirvió en hojas de plátano, que era la primera vez que alguna vez lo usó, avistando que no sabíamos cómo usarlo como thali, nuevamente nos ayudó al explicar cómo debemos lavarlo y cómo conservarlo.
Incluso nos guió a la salida y pudimos sentir el Athithi Devo Bhavav en sus expresiones. Fue realmente una cálida bienvenida de Kanyakumari para nosotros.
Este se encontró con el Sur 😉