Esto depende de la aerolínea, ya que diferentes aerolíneas liberarán asientos y clases de asientos en diferentes momentos antes de un vuelo. La mayoría de las aerolíneas liberan asientos con 300-350 días de anticipación a un vuelo, por lo que la mejor opción para reservar es la garantía de subir a un vuelo específico en una fecha específica, reservar tan pronto como el vuelo se abra a la venta. Sin embargo, eso no garantiza obtener los costos más baratos para ese vuelo ya que se pueden liberar asientos adicionales en cubetas de tarifas más baratas después de la apertura inicial de los asientos a la venta. Para algunas aerolíneas, eso puede ser un mes antes, para otras, puede ser una quincena antes para otras, podrían ser tres meses … Ciertamente, reservar en el último minuto es poco probable que resulte en boletos más baratos para el vuelo específico. La gestión de la carga de la aerolínea es lo que afecta la disponibilidad de esos boletos más baratos, es algo así como una ciencia negra, sin embargo, hay algunas reglas básicas que son bastante universales:
- Las aerolíneas pueden ver el mismo asiento físico en una serie de diferentes tarifas. Estos paquetes de tarifas pueden ofrecer diferentes condiciones de venta (costo de cambios, cancelación, estado de la aerolínea o puntos ganados, etc.) para el mismo asiento en una aeronave.
- Una vez que se ha vendido la asignación de la tarifa más barata para cada vuelo, solo quedan los más caros; esto explica por qué las aerolíneas están acusadas de cobrar “más” por el asiento en los vuelos de alta demanda reservados en el último minuto.
- Cada aerolínea ejecuta sus propios algoritmos de gestión de carga que definen cuántos de cada paquete de tarifas venderán en cada vuelo, por lo que no existe una regla estricta de anuncios rápidos para definir cuándo es más barato comprar boletos en un vuelo en particular.