Escribiría a todos en mi cuenta de correo electrónico con el título “Necesito su ayuda y esta vez es de verdad”.
En 2005, mi cuenta de hotmail fue pirateada. El pirata informático dijo a mis 300 contactos que me habían robado en Londres y que no tenía dinero ni forma de volver a casa. Lo que siguió fue un increíble experimento social.
Muchas personas comenzaron a llamar a mi teléfono celular y preguntarme si estaba bien.
Algunas personas llamaron a otras personas para averiguar si había ido a Londres y si estaba bien.
- ¿Quieres viajar a Pakistán?
- ¿Cuál es la mejor manera de viajar solo?
- ¿Por qué alguien debería visitar todos los países del mundo?
- ¿Cuál es la mejor manera de ganar mucho dinero para poder viajar?
- ¿Cuáles son los lugares de visita obligada en Thrissur?
Algunos de mis amigos europeos entraron en Facebook Messenger y me dieron instrucciones explícitas sobre cómo llegar a su parada de tren para que pudieran llevarme.
Y una persona le envió al hacker $ 700. ¡Esa persona era mi propia compañera de cuarto que acababa de verme pasar por ella en el pasillo esa mañana!
Las palabras, “Necesito tu ayuda” son increíblemente poderosas. Tanto es así, que las personas pasarán por alto algunos de los signos más obvios.
Si alguna vez estuviera en la situación real, haría exactamente lo que el hacker hizo en mi cuenta, con la advertencia: “¡Esto realmente está sucediendo y no es un hack!”