Viajé una vez a Kazajstán. El ruso se habla como el segundo idioma oficial en este país. Estuve dos semanas en Almaty, la antigua capital de Kazajstán, y siempre tuve la sensación de que en realidad no viajaba a ningún lado. Sentía que todavía estaba en Rusia. Además del idioma, la ciudad se parecía mucho al ruso. La arquitectura era la misma. Tal vez había más mezquitas en Almaty, pero las mezquitas tampoco son raras en Rusia. El idioma kazajo utiliza la escritura cirílica, por lo que pude leer carteles y pizarras en kazajo, aunque no siempre supe el significado de las palabras.
Alojarme en Almaty fue muy cómodo para mí como ruso. La mayoría de los locales podrían cambiar fácilmente de kazajo a ruso mientras hablan conmigo. Muchas personas, especialmente los coreanos étnicos, por alguna razón sintieron que hablar ruso era más prestigioso que hablar kazajo y estaban felices de demostrarme su fluidez.
El idioma ruso no difiere mucho del ruso en la propia Rusia, sin embargo, había algunas palabras de dialecto que eran nuevas para mí y me llevó tiempo entender lo que significaban. Las personas con menos fluidez en ruso a veces pueden mezclar palabras rusas y kazajas en una frase. Por ejemplo, “¿Dónde está mi ayna?” (Ayna – espejo).
En general, saber que podía comunicarme fácilmente con los lugareños hizo que mi viaje fuera muy fácil y relajado. Me dio una idea de cómo las personas de diferentes partes de la Unión Soviética podían comunicarse entre sí como ciudadanos de un país, a pesar de las grandes diferencias culturales.