Me encantó ser un guía turístico. Es un trabajo que siempre recordaré con cariño … y con incredulidad, hice cientos, tal vez miles de círculos alrededor de las calles de San Francisco, gritando en un micrófono todos los días, en cualquier clima, durante cada evento deportivo o protesta, en barrios elegantes y terroríficos, y probablemente nunca lo volverán a hacer profesionalmente. Aquí hay algunas cosas que encontré que son una buena guía turística:
- Posibilidad de leer al público y personalizar el recorrido según sus intereses. A veces un grupo está atento a las historias de historia, y otras veces se ven aburridas durante esas historias. Por lo tanto, probar otros temas (personas, comida, clima, vida nocturna, bromas sucias al azar) para ver qué resuena y tener suficiente material para recorrer diferentes caminos, mantiene a los turistas y al guía turístico más entretenidos e involucrados.
- No solo tener una personalidad sino ser agradable. Un guía turístico puede ponerse un traje de época y parecer que pertenece al medio ambiente, pero esa persona aún puede ser un imbécil con el que nadie quiere pasar una hora. Mire a todas las personas en el recorrido a la vista, verifique con ellas para asegurarse de que la estén pasando bien, se sientan bien, si necesitan un poco de café para el jetlag o una siesta. Nuevamente, se trata de darles lo que quieren, no lo que hay en su guión.
- Comparta lugares y consejos locales, pero no demasiado locales. Proteja la santidad de un lugar del vecindario y la seguridad de un turista que se dirige a territorio desconocido.
- Observe los detalles y úselos. La maceta en la ventana del departamento que pasa todos los días. Una nueva y colorida pieza de graffiti. El nuevo musical en el teatro comunitario. La hora feliz veces. El túnel que hace un gran eco cuando todos silban. El olor de la panadería de pan de masa fermentada. El okupa del barrio que siempre sonríe y saluda. Señalarlos, pero no con mucha mano.
- Nunca, nunca cuentes las historias de otro guía turístico. Haz tu propia investigación, cuenta tus propias historias, a tu manera. No estoy diciendo que no hables de Alma de Bretteville (aquí, lee @The Palace That Alma Built) porque ese otro tipo también lo hace, pero aprende sobre el lugar, ve a dar un paseo por la Legión de Honor, lee un libro y cuenta la historia a tu manera.
- Un matraz de whisky nunca duele.