Uzbekistán acaba de comprar dos Boeing 787 Dreamliners para vuelos transatlánticos, pero se han utilizado solo para distancias cortas. ¿Por qué?

Cuando una aerolínea ha adquirido recientemente un nuevo tipo de avión, es una práctica común desplegarlos en rutas de corta distancia para permitir que los pilotos se familiaricen con el manejo del avión en una situación que no involucra un simulador.

Estos vuelos de entrenamiento tienden a realizarse a destinos cercanos porque las fases de aterrizaje y despegue son a menudo las partes de un vuelo que exigen la mayor atención de los pilotos en cuanto al funcionamiento de la aeronave. Mantener estos vuelos más cortos permite a los pilotos tener más oportunidades de familiarizarse con el avión durante estas fases críticas.

Lo mismo ocurrió con otras aerolíneas en el pasado: Swiss International envió su nuevo Boeing 777–300ER en vuelos intraeuropeos y Singapore Airlines desplegó su A350XWB en vuelos a Kuala Lumpur y Yakarta.

De hecho, se han presentado nuevas rutas que indican que los 787 uzbekos están preparados para cosas más grandes por venir, incluidos los vuelos operativos entre Letonia y los Estados Unidos:

Operaciones de Uzbekistan Airways Boeing 787 S17